Gracias por visitarnos y tomarnos el tiempo de leer cómo surgió esta pequeña empresa de té. Tenía 19 años y viajaba de mochilero por Europa; mi primera parada fue Londres, Inglaterra. Mientras esperaba mi habitación para pasar la noche en un albergue local, mi anfitrión me ofreció una taza de té. Nunca antes había tomado una taza, ni me habían ofrecido una, que yo recuerde. No quería ser grosero, así que acepté gentilmente. Hicieron remojar el té frente a mí, luego sacaron una delicada taza de té y le agregaron un terrón de azúcar. Se sirvió un hermoso té de color ámbar en mi taza y se cubrió con leche. Lo revolví y entré a tomar el primer sorbo. No puedo explicar lo reconfortante que fue y lo delicioso. ¿Cómo puede ser tan maravilloso algo tan simple como el agua y las hojas de té? Disfruté muchas tazas de té durante mi visita a Londres y mi amor por el té nunca ha terminado.
Veinte años después, me encontré siendo dueño de una panadería y una cafetería, pero el té seguía siendo muy importante para mí. Lo preferí a cualquier café con leche o chocolate caliente. Hasta el día de hoy, no encuentro nada más reconfortante y placentero que una taza de té, ligeramente endulzado con un chorrito de leche. Cuando nos acercábamos al final del loco 2020, me di cuenta de que quería compartir un buen té con todos los que conocía. Después de mucha contemplación, pensé que la mejor manera de hacerlo era iniciar esta pequeña empresa de té para que otros también puedan experimentar esa sensación de comodidad que yo experimenté hace tantos años en Londres.